Decir adiós tiene un doble significado. Significa “no los veré en mucho tiempo” pero también significa “espero verlos de nuevo”. Me quedo con el segundo significado, porque quiero mantener la esperanza de que, en el futuro, veré nuevamente a la gente maravillosa que conocí en El Salvador.
El proyecto se terminó y espero haber cumplido con lo que CUSO-VSO esperaba con este trabajo. En Agosto hay una reunión con otros voluntarios que hicieron una investigación similar en otros países, compartiremos experiencias y daremos ideas sobre cuáles deben ser los pasos a seguir para involucrar a la diáspora con sus países.
Independientemente de la que pase en el futuro con CUSO-VSO y el seguimiento del proyecto, este viaje me ha permitido crecer como profesional y especialmente como persona. Me reconecté con mi cultura latina en una forma que nunca esperé, aprendí mucho sobre mí mismo, y recordé algunas cosas que los afanes diarios de Toronto me había hecho olvidar. Saint-Exupéry escribió “lo esencial es invisible a los ojos”, y esto se aplica completamente a mi experiencia. Con el tiempo podría olvidar los edificios, los documentos, las reuniones que tuve durante el proyecto; pero nunca olvidaré el espíritu detrás de los proyectos que la gente está haciendo allá.
Esta es mi última entrada en este blog, pero ciertamente no es mi última conexión con la ciudad y la gente que me acogieron con los brazos abiertos. Te deseo lo mejor Suchitoto, hasta la próxima…